Jueguecitos

La primera vez que hablé con un americano sobre Facebook me dijo que él lo usaba para jugar a Scrabble. Por supuesto se refería a Scrabulous, una aplicación creada por los hermanos Rajat Agarwalla y Jayant Agarwalla, residentes en Calcuta, y lanzada en 2006 por su empresa RJ Softwares, un proveedor de soluciones de tecnología.

Hasbro, la segunda compañía de juguetes en el mundo posee los derechos de Scrabble en América del Norte. Su rival, Mattel Inc, tiene los derechos del popular juego de mesa en el resto del mundo.

Hoy se ha deshabilitado Scrabolous en los perfiles de usuarios de EE.UU. y Canadá. Hasbro había pedido a Facebook que lo bloqueará tras lanzar su propia version oficial de Scrabble. Facebook dice que la decisión final la han tomado los propios desarrolladores de la aplicación. La verdad es que Facebook no ha tenido más remedio que ceder ante la presión de la multinacional y renunciar a una de las aplicaciones que más usuarios atraía.

Anteriormente, Hasbro ya había realizado una oferta a los dos informáticos indios pero no les pareció suficiente dinero. Ocasión perdida por Hasbro y Mattel de asimilar Scrabulous, y sus valiosas bases de datos de usuarios. Estoy seguro de que ahora mismo delante de ordenadores de todo el mundo hay informáticos desarrollando aplicaciones de juegos para MATTEL, HASBRO, BANDAI, LEGO...

La nueva versión de Hamro creada por la empresa EA (yo nunca he sido de consola y sé quiénes son) no permite que un europeo juegue con un norteamericano, lo que va totalmente en contra de la esencia de las redes sociales y de la finalidad última de los juegos: comunicar, crear comunidad, relacionarse, pensar, imaginar... ¿Realmente la propiedad intelectual es un valor tan sagrado en estos casos?

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